lunes, 5 de noviembre de 2012

Gracias

Buenos y otoñales días a todos,
No dejo de sorprenderme cada vez que abro mi email y me encuentro un correo dirigido a este blog, muchos son correos de lectores anónimos que les ha tocado vivir esta experiencias y otras veces me encuentro emails de agrupaciones contra el Cáncer que piden mi humilde colaboración. No me acostumbro y muchas veces se me olvida que mis palabras se cuelan en muchos sitios, y me emociono al pensar que alguien se ha tomado el tiempo de pasear por esta página. A todos vosotros mil gracias por estar al otro lado.
Sé que últimamente no público con la asiduidad que este tema se merece, pero es lo malo de volver a la rutina y al trabajo, tan añorado durante un tiempo.  Ahora trabajando a tiempo completo y este año dedicada a un máster, la verdad es que me queda muy poquito tiempo libre para casi nada.  Ni que decir tiene que lo vivido tiene un lugar preferente en mi cabeza y en las cicatrices que adornan mi cuerpo. No me olvido ni un día, como tampoco dejo de leer todas las noticias relacionadas esperando encontrar algún día la que revele la cura contra esta enfermedad.  Pero sigo aquí a pesar de mis ausencias.
No he comentado nada sobre mi operación de estética y mi silencio tiene una razón muy poderosa. Los resultados no han sido los esperados. La cicatriz del reservorio ha mejorado, pero ha sido una mejoría leve. Todavía tengo que darme una sesión de láser para blanquear la cicatriz esperando que eso mejoré el aspecto rosado. Quizás consiga difuminarla y que se funda en el escote. El implante de grasa consiguió rellenar la oquedad que se había formado, pero tengo que ser realista y quitarme de la cabeza esa estúpida idea de que iba a salir del quirófano igualita que estaba hace dos años.
En cuanto al pecho, pues como explicar lo que siento. Decepción… rechazo… miedo… no sé una mezcla de todo un poco. La operación salió bastante bien y es cierto que los resultados fueron muy buenos por lo menos las primeras semanas, pero recientemente y sin saber muy bien por qué el implante se ha endurecido muchísimo.  Sí, ya sé, yo quería un pecho firme… para esto es pasarse!!! Me lo tomo a broma porque después de todo lo que he pasado, pensaba que podría cerrar este capítulo, y ahora resulta que tendré que volver a pasar por quirófano para arreglar lo que se supone era un arreglito.  No quiero desmotivar a nadie, porque esto no suele pasar y lo normal es que con este tipo de técnicas (lipoimplante) no haya rechazos y la recuperación vaya bien. Pero siempre hay una excepción y parece que me ha vuelto a tocar a mí.
Espero tener mejores noticias la próxima vez que escriba.
A empezar la semana con fuerza!

1 comentario:

  1. Buenos dias Paloma,
    El dieciocho de Enero,me hicieron una mastectomia y me pusieron el expansor.la verdad es que cuando el médico te dice que en la misma operación ,te reestructuran la mama , piensas que dentro de lo malo ,por lo menos no sales plana.Pufff! Yo ahora estoy como tú. El expansor lo tengo como una piedra , a parte de que me produjo un seroma y tuve que ir a quirófano otra vez para que me lo drenaran

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