La granada... la superfruta

Aprovechando la llegada del otoño y el mal tiempo, vuelvo a la carga con los alimentos anticáncer.  La granada es una de las frutas de temporada y que además tengo que confesar es una de mis favoritas. Indagando en el tema de la alimentación me he encontrado con mucha literatura sobre esta “superfruta” de colores vivos. No sé si todos los milagros que se le atribuyen son ciertos, pero  la verdad es que esta fruta de origen asiático y que fue introducida en España por los árabes allá por el siglo XIII, es muy baja en contenido calórico e hidratos de carbono, rica en vitamina C, B y E, calcio, magnesio, cobre, zinc y potasio.
A la granada se le confieren propiedades astringentes y antiinflamatorias beneficiosas para el tracto digestivo. Por eso, el consumo de granada está indicado en caso de diarreas infecciosas, cólicos intestinales, flatulencia y estómago delicado. También se le atribuyen cualidades antisépticas y antiinflamatorias basándose en su contenido en ácidos como el ácido cítrico y málico.
La granada contiene flavonoides, pigmentos vegetales responsables del color rojizo de sus granos, de acción antioxidante y antiséptica. Dichos componentes tienen la capacidad de captar radicales libres nocivos para el organismo, por lo que el consumo de granada contribuye a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares y de cáncer.  Estudios recientes han probado su eficacia con el cáncer de próstata y mama.
El zumo de granada es quizás la forma más sencilla de tomarla, ya que aprovechamos más sus propiedades y porqué no, nos ahorramos el tener que desgranarla. Pero yo os propongo un postre sencillo y fácil de preparar a base de granada.


Ingredientes:
2 manzanas
1 granada
1 yogurt de cereales
Un puñadito de pasas
Un puñadito de nueces

Preparación:

1. Pelar y trocear las manzanas en dados.
2. Desgranar la granada. Una forma fácil de extraer los granos de las granadas consiste en partir la fruta por la mitad, coger media granada, apretar un poco para que se aflojen los granos, y sobre una fuente o plato, con el corte hacia abajo, se la golpea con una cuchara o similar mientras se le va dando vueltas. 
3. Mezclar la fruta, las pasas y las nueces en un bol.
4. Por último se le añade el yogurt de cereales y se mezcla bien.  

Esta sencilla receta puedes tomarla como postre o como parte de tu desayuno.